El acceso a Internet analizando diversos factores y comparándolos con otros países de nuestro entorno es caro.
Y la culpa la tiene la escasa competencia existente en el mercado de las operadoras de telecomunicaciones. Así lo afirma en su informe “The Inclusive Internet Index” (Estado de la Conectividad 2016), realizado por The Economist Intelligence Unit (https://theinclusiveinternet.eiu.com/), que muestra un índice completo de la inclusión y el acceso a Internet en 75 países.
Según este informe España flaquea considerablemente al no ofrecer de forma asequible los servicios de acceso de Internet. Este informe indica que sólo Turquía se encuentra por detrás de España a nivel europeo a la hora de garantizar un servicio asequible de acceso a Internet. Y que nuestro país ocupa la posición 27 del ranking total en competitividad.
Es precisamente la escasa competencia de acceso a Internet en el mercado español lo que lastra esta situación. La escasez de oferta por parte de las operadoras de telefonía, proveedoras de Internet. Y por supuesto la concentración en el mercado de pocas compañías operadoras de telecomunicaciones. Explica esta situación.
Aunque analizando todo el estudio, el acceso a Internet en España se encuentra en la posición 14 de este ranking.
La tabulación de este estudio de acceso a Internet se basa en los siguientes aspectos:
- Disponibilidad
Esta categoría examina la calidad y amplitud de la infraestructura disponible necesaria para el acceso y los niveles de uso de Internet. - Accesibilidad
Esta categoría examina el costo de acceso en relación con los ingresos y el nivel de competencia en el mercado de Internet. - Relevancia
Esta categoría examina la existencia y el alcance del contenido del idioma local y del contenido relevante. - Preparación
Esta categoría examina la capacidad de acceso a Internet, incluyendo habilidades, aceptación cultural y políticas de apoyo.
Otras conclusiones del estudio respecto al acceso a Internet.
Este informe también ofrece otras conclusiones interesantes. Mientras que el 94% de la población mundial puede acceder a una red 2G, un poco más del 43% tiene acceso a una señal 4G. La tecnología inalámbrica 3G es el estándar mínimo que permite a alguien tener una experiencia positiva de Internet móvil. En la práctica, es imposible experimentar un acceso a Internet con una conexión 2G. El acceso a Internet no es lo mismo que la inclusión.
Así, paradójicamente la mayoría del mundo conectado permanece sub-conectado. La infraestructura de acceso a Internet puede existir, pero la conectividad está lejos de ser globalmente inclusiva. La población sub-conectada viven desproporcionadamente en los países en desarrollo. En los países de bajos ingresos, sólo el 8% de la población puede acceder a una señal 4G. En cambio, en el país de renta media alta, el 88% de las personas tienen acceso a tecnología 4G.
El informe destaca con mucho sentido común que la gente usaría más Internet, para una gama más amplia de tareas si fuese más barata, más rápida y más relevante.